Conoce los fundamentos de tu presencia en línea y aprende a mantenerla segura
Aviso importante: Este sitio web no es una entidad gubernamental ni está afiliado oficialmente con ninguna institución financiera. Proporcionamos información educativa y orientativa sobre temas digitales y financieros.
La identidad digital es el conjunto de datos e información que existe sobre una persona en el entorno digital. Incluye todo lo que te identifica en línea: desde tus perfiles en redes sociales, cuentas de correo electrónico y bancarias, hasta tus hábitos de navegación, compras en línea y cualquier otra actividad que realices en internet.
A diferencia de la identidad física, que está limitada por el espacio y el tiempo, la identidad digital puede existir simultáneamente en múltiples plataformas y permanecer activa incluso cuando no estás conectado.
Tu presencia en línea está compuesta por múltiples elementos que conforman quién eres en el mundo digital:
Nombre, correo electrónico, número telefónico, dirección y toda la información que te identifica como individuo en plataformas digitales.
Nombres de usuario, contraseñas, PIN, datos biométricos y todos los elementos que utilizas para autenticarte en servicios digitales.
Búsquedas, sitios visitados, compras realizadas y todo el rastro de actividad que dejas mientras navegas por internet.
Números de cuenta, tarjetas de crédito, historial de transacciones y toda la información relacionada con tus finanzas digitales.
"Tu identidad digital es como tu sombra en el mundo virtual: siempre está contigo, refleja tus acciones y puede ser vista por otros incluso cuando no estás presente."
El robo de identidad digital ocurre cuando alguien obtiene acceso no autorizado a tus datos personales y los utiliza para hacerse pasar por ti o para cometer fraudes. Estos son los métodos más comunes:
Correos electrónicos, mensajes o sitios web fraudulentos que se hacen pasar por entidades legítimas para obtener tus datos personales o financieros.
Técnicas psicológicas para manipular a las personas y que revelen información confidencial o realicen acciones que comprometan su seguridad.
Cuando empresas o servicios que tienen tus datos sufren brechas de seguridad, exponiendo tu información personal a posibles delincuentes.
Software malicioso diseñado para infiltrarse en tu dispositivo y robar información personal, como keyloggers que registran lo que escribes.